martes, 7 de noviembre de 2017

Será entonces.

Tendré que convencer a mis manos,
para volver a recitar,
cuentos en ideas, dentro de seducciones,
evitando volver a escribir de ti y de ti.

Y ese beso que fuese el magma recién salido de la tierra,
ahora deberá ser la amistad racional del olvido,
para poder ir corriendo dentro de la mancha,
dientes sin el aliento de tirar a tu cama mi cuerpo,
para cometer mis acciones desventuradas,
a tus caderas pérdidas en mis anhelos,
o tus manos dejando de tocarme,
con tu boca exiliada de la mía.
para mmencionar mis condiciones de poeta radical
que tanto te disgustaban, y gustaba.


Mejor me siento, en la fuerza de mi patria
proeza de un futuro porvenir
manchado tantas veces por mi premura
de querer por entero sentir tu falacia
rutinaria y mal vista
de una república socialista.