Su piel dorada por la consecuencia de
ciertas pieles sufrientes del sol abrasivo
de la realidad sujeta a la constante
de no saberse en algún lugar
que no sea la clase obrera.
Porque pareciese ser que el tiempo opera como un enjambre
de balas afiladas que socavan cualquier rastro
observancia plena o dificultad venidera
los días están plagados de una negra ternura.
Suena el eco pitido de un tiempo pasado
mejorado en el vientre de la carencia
fundamentan la historia en el medio de todo
perdiendo el rastro supurante de constantemente sufrir.
Piero su rastro entre botellas vacías rotas por bocas negras
dientes negros y esa realidad cubierta de sinsentidos
supina concentración de elementos de la naturaleza
a punto de estallar por los aires.
Encomiendo a las almas el servicio de tu búsqueda
Resguarda en la amongelatina el pulso de la patria
Tiembla la mano por las bebidas narcóticas
Apunta al enemigo con la rabia del hambre.