esperando ver y encontrar la perdida raza de cielos, arremolinados entre
nubes de espanto crepitante, infernal hacia el sentido propio, de las
cosechas revueltas de magisterios, incólumes frente al despotismo propio
insulso de pantanos lumínicos.
a veces, paseando por el centro, se ve un grupo de personas
siguiendo de cerca sus pasos, apuntando con el cuello erguido
las vicisitudes propias de un cielo cubierto de pájaros, nubes
incansables en su afán de llegar lo más alto posible.
Y yo estoy acá, de una forma mágica, mirándola caminar a través de las personas
cabizbajas
será su culpa?
Tendrá ella algún grado de responsabilidad, entre todo
por aquellas torticolis, emancipaciones, pequeñas escalinatas perdidas.
- y, sí decidiera de un día a otro, cometer errores ortográficos en la poesía -
¿Acaso no eres ese error que es manifiesto destino o realismo mágico?
por menos, en mi casa te agarraban a balazos.