miércoles, 26 de diciembre de 2018

Deja algo de mí en ti.


Cuando besen tu boca cargada de inasistencias,
y me acomode triste entre las sabanas de la desesperanza,
cuando amanezcas abrazada a otras almohadas radiantes,
o recorra con mis dedos el cielo de la pieza en la cual amanecimos,
deja algo de mí en ti.

Cuando te sorprendan por la espalda otros brazos,
y ya no sean mis anclas de joven confundido,
cuando te acaricien la vida por entre tus cabellos terminados en fuego,
o no recuerdes mis ritmos y acordes, canciones o himnos,
entonces recuerda, deja algo de mí en ti.

Cuando tomen tu mano golondrinas perversas,
y olvides la bóveda distante regalada con mis párpados,
cuando coman en tus muslos un montón de colibríes y cuervos,
o no pueda borrar de mis pómulos las cicatrices de tus pestañas,
en ese preciso momento, deja algo de mí en ti.

Cuando recojas del tendedero ropas distintas a mis camisas gastadas,
y en los cajones se pierda el aroma de mis perfumes baratos,
cuando deambules por las calles donde perdíamos la noche,
o mientras tus ojos me saluden al final de cada botella delatora,
también deja algo de mí en ti.

Pero si después de todo,
sin poder explicar tus propios latidos,
y como conservan en su ritmo el acento de mis pasos,
cuando no alcances a persuadir a tus oídos,
de la ausencia de mis conversaciones,
en cada estrella que pasa por el espectro,
donde guardas todo lo que es,
y aunque no sientas nada,
y mires en la soledad las murallas confidentes,
sin recordar nada de lo que fue, de lo que fuí,
entonces, cuando nada quede,
el tiempo se encargará de borrar todo,
lo que haya de mí, que no haya quedado en tí.

Lo que fuiste para mi y no puede ser para tí.

martes, 18 de diciembre de 2018

Insospechada.


Vocación del universo
enfrentar en hora tuerta
sin rubro de victoria
aparente o posible
la premura hipotética
de un desorden descomunal
de quienes llenamos las esquinas
esperando al animal policial
al borde de la cloaca
de malabares injustos 
llamada ciudad.

Cuando en medio de la poesía
aparecen tus ojos encapuchados
al centro de la humareda
de un Santiago en mayo.

viernes, 23 de noviembre de 2018

Trata de imaginar.

Imagina por un segundo
                              nos volvemos
                                         amantes hipocondriacos
                                         errantes resplandecientes
                                         comiendo golosos
           nuestros corazones
                        en almíbar y castañas.

Imagina esas fronteras
                                           no existen
                       los límites otorgados por los Estados
         son telarañas de miel
para nuestros cuerpos de osas
                                   hambrientas entre el ganado.

Imagina pierdes la compostura
                     me guardas en un cajón escondido
                                    como canción favorita de militancia
                                                             arrojandome al universo socialmente aceptado
                                                                           encantado de cicatrices y miedos.

Imagina pierdo un avión
                                                            por las dudas de quedarme entreti
               o
pierdo un vuelo
                                    por la tierra tomando mis tobillos
                                          agotada de ojos negros Esperanza.

Imagina corro como reptil sin corazón
          canto, lloro y maldigo
                                                            en las fundas emancipadas
         de ciudades ferroviarias
                               entre mis hombros mundanos
                                                                       y tus muñecas
vestidas de gala.

Imagina mi cántico porfiado
                            buscando por tus barrios de bellas artes
                                                               vestido de vagabundo entumido
  por un lugar más próximo o lejano,

                      o caminatas, o vacantes, o qué sé yo,
            tan solo imaginame
                                 poeta sumiso
                                                     en la reverencia de tus brazos
  cuando me secuestran
             por la espalda.



Noticieros de Mediodía/medíanoche

Me llevan diligente
con la cabeza gacha
a someter la injusticia
poco auspiciosa
en entrevistas
con algunos
sectores republicanos
pederastas.

Y hablan
             de amor
                    de crimen
                             portonazos y callejuelas
doctores/obreros/languicentes

arropados y gentiles
                    exclamando
como ciervos
sujetados del cuello
sangrando
colgando del árbol del sinsentido

cometiendo delitos
cada 30 segundos

sometimes the love
vapore the willing

as it was and endecon
of any beauty postmodern art

refused
instead
only become to service doom

recommendation for the purple heart medal
or other equal killer price
for honor
to a sexual priest
or the bishop of the archdiocese of abuse.



martes, 20 de noviembre de 2018

Londres

Debió ser una montaña de escupitajos
de bienaventurados obreros industriales
y cargamentos incendiados de té
hoy bufandas de nombres italianos
sin colección de estampillas
con remesas falsas llenas de penas
antojadizas antes, prósperas hoy
a la salida de Lancaster Gate.

Coronada por una canción de cuna
o fogata perdida en el sentido del frío
quienes se acomodan al borde de ríos torrentosos
abrazando a las luciérnagas perdidas de la ciudad
manejan hambrientas la pobreza importada
rebosantes de gritos con olor a sangre
oculta frazadas de ojos azules y rubios mechones de pelo
dispersos en la ruta a South Bank.

Apostillan a toda una nación pujante
vándalos internacionales del maltrato
zapatos de papel mache gastado
abrazados a la nieve del volcán lejano
planificador de risas y corazón alambicado
menjunje de quinceañeros demoníacos
borrachos del error del Estado
acumulados en una esquina de Candem.

Risas planificadas al bombardeo
corazón damnificado por las blitz
ocultas entre restos a una reina precoz
abandonando toda idea subversiva de origen
polilla escabechada de derrota
monumento al radio y la opresión
cabina sin piloto o punto de fuga
guardando el condón con figuras de Holborn.


lunes, 1 de octubre de 2018

Poema para una niña sin mar.

Negados ante un tratado errático,
en su interés imperialista,
surgen los caudales de histerias,
de los malditos nacionalistas.

Apestosos y primitivos como siempre,
sin saber lo que es la patria grande,
hablan de guerra y gritan muerte,
sin poner un dedo en su frente.

Odiosos y egoístas pendencieros,
todavía sienten vivir en el medievo,
lanzando proclamas por dinero,
ocultan a los verdaderos rastreros.

Perdón de antemano por ellos, hermana,
madre y abuela de infinita memoria,
tendrán las herramientas de la estructura,
pero nada de justicia de la historia.

Cual vendrá y castigará a destajo,
la prohibición heredada a tus pies morenos,
de besar las costas de un pacífico,
soñado y disponible a un mundo entero.

Usurpado y violado sin fallo aparente,
nunca perdido en tu corazón de madera,
recuerdan el dolor manejado entredientes,
la pena gigante de un pueblo de banderas.

!Se como pocas cosas, hay mucho por reparar,
digan lo que quieran esas falsas cabelleras,
sentencia aparte o jurisprudencia maloliente,
pondremos termino a tu condena para siempre!

domingo, 30 de septiembre de 2018

Cristo, INC.

Desafiando toda lógica
en su absurdo inmediato,
convirtieron a la generación impecable
en un momento de guerra sinigual.

armaron a los más valientes,
siempre los niños,
quienes ponen el pecho a cualquier bala,

karma social que pagan en nombre nuestro,
si existe un jesucristo, está reencarnado en ellos, con la identidad de quienes se agotan cada cierto tiempo llevando a un rincón bien perverso de cada uno de nosotros la promesa falsa, la idea continúa, la gracia llevadera, la sonrisa desdentada.

y su sangre es el tolueno
y su cuerpo es la pasta

y la comparten entre ellos,
matan por ella, como un judas simbólico,
mueren por ella, como un jesús real.

Y la virgen maría quedó canonizada en un peladero de la periferia, con sus ropas rotas y su terror, obligado a su vientre.

Y José pelea un puesto en el suelo de la micro repleta, preocupado de los ladrones, pensando en llegar a beber al templo.

Niños de la noche
de los barrios,
de las de las sacrosantas poblaciones
de los episcopales campamentos
del santo sufrimiento.

Cristo viviría en la pincoya, en la santa adriana, cerca de la huamachuco, tomando las casas del volcán II, derramando su cuerpo como una sustancia tóxica que enfoca su hacer hacia las penas llevaderas, hacia los bosques que son azotados por la primavera, una y otra vez.

Bienaventurados quienes puedan pagar su suscripción mensual,
en carne o en monedas,
acá todos vamos al cielo.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Decidí evitar las cosas que me recuerdan a ti.

Hui de las ciudades,
aleje los caminos,
cerré mis ojos a los rostros,
encallé mis pies en las rocas,
besé por última vez el viento,
y me arrojé por el precipicio del olvido.

Esperando en el fondo,
no encontrarme contigo.  

domingo, 22 de julio de 2018

Lo más parecido a una respuesta, ante tu pregunta.

Eslabón de la cadena perpetua del olvido.
Impulso increíble para el qúasar del silencio.
Geometría perfecta sin tiza ni absolutos.
Frontera correcta en la finitud de tu lógica.

Misterio exquisito
     Caja de madera
          Bola de cristal
               Justicia perfecta
                    Lucha de clases

Mirada atenta de ceño fruncido
Sombra terrible con cucharas solidarias
Pizarnik, Mistral,
Muralla transparente con guitarra justiciera
Rombo imposible con harina popular
De Rokha, Lihn.

Nube, Perro, Cocaína,
Preso, Tierra, Revolver,
Tren sin destino
Gato en el sofá
Boca Epopéyica
Desgarrador grito

Entre otras cosas.

domingo, 24 de junio de 2018

IG1

Y podría la poeta
caer súbitamente en sus piernas
emprendiendo un corretaje de figuras
asombrosas como su palabra
o su costilla,
alabada desde tiempos immemoriales
por quienes le tienen miedo
a la libertad pura.

Estaré esperando que pases entonces
a regar las plantas que dejaste en mi piso
o acariciar un rato a la gata
espero recuerde cuando habitabas este cuerpo
dolido de la pena de la tristeza
arrancando sin pieda de la muerte
quemado y apuñalado
con tus miradas.

No tengo tanto miedo como para volver a creer que volverás
no me dedico desde las ganas a construir falsos palacios de arcilla
estoy cansado de caminar como si fuera caballero
y de soportar las ganas de asombrarte por la espalda
con mi pecho rozando tu espina
dorsal y marina.




jueves, 21 de junio de 2018

¿Quién te buscará entonces, Esperanza?

A dónde enviaremos las masas en sufrimiento,
infortunios y callejones
sin la claridad propia
de ser recibidas por tus palabras
Esperanza.

Es que no tenemos composición artística suficiente; permitiendo el desamor de tus palabras de ruleta  o de tus manos inquietas que se asemejan en mis rodillas; como fuentes inagotables de ternura que socavan este misterio cometido en forma flagrante por mis cutículas, reflejada en tus cariños, besos y pasajes de sosiego, admiración y fortaleza.

Eres como la noche, en tus cabellos que se enredan entre mis brazos.

Y eres como la luna, en el cristal que te refleja, vanguardia costera de días enrarecidos, que imagino llegan raudas y desconsoladas a ver la tierra donde la miseria aflora como la maleza, siendo tu mano laboriosa, un centella portenta de tanto amor.

Y es que tengo la esperanza de encontrarme en alguna esquina de Santiago o en la terraza de un bar, nuevamente con tus brazos Esperanza.

Y es que soy una copia feliz de un edén que no aparece en mi falsa creencia de dios como justificación del paraíso, más son tus falanges disuasiva en tu cuerpo, las que tocándome en la batalla real y humanista de mi desahogo, me hacen caer profundamente en la distancia inmediata de tu boca, con su palabra y deseo.




Ganas de volver a tus almohadas

Tengo esas ganas inmensas
de volver a entrar
a esa pieza
a veces tuya
a veces mía
a veces de nadie
ver tu humanidad solidaria
de espaldas al cielo, con tus nalgas de tierra
y tus muslos que espantan cualquier miedo
sometiendo tus tobillos de madera
sujetos a la combinación de las sabanas
qué se ahorcan por la tortura de sostener tus movimientos
observando mientras avanzo
a cometer la acción directa
que no es menos
que recorrer con mis labios
y mi boca semiabierta
cada centímetro de tus pantorrillas
de tus líneas de vanguardia
subiendo por el borde de tus límites
acoplandome a tu espalda arrogante
y desembarcar en tu cuello
las formas que circulan entre tus orejas
donde sumerjo mi quejido
a través de la lengua fértil
de tus manos girando en contra del reloj
sujetando mis piernas
libres y combatientes
en la idea de aproximar el sentido absoluto
del entierro en tus montañas inexpugnables
con mis movimientos sistematicos
sumergiendo en la sabia de tus ojos
cada deseo y envidia (del resto del universo)
y deshacerme en tu piel
como si nunca
me hubieses expulsado de ella.

miércoles, 25 de abril de 2018

Hasta que te vayas

Insistiré
con que no existe río
o mar
capaz de volver a humedecer mis pecas
como lo hiciste
con esos besos
con esas manos
con la permanente promesa de hacerme sentir
más que una simple
aparición matutina
por tu puerta
o tu ventana.


martes, 24 de abril de 2018

No se puede comprar el respirar

No tengo opinión
que merezca el clásico
y perdido sentimiento
de no sentirme poseedor de nada
como si acaso el dinero
de toda una vida
sirviese de algo
cuando el aliento
se va del cuerpo
quedando los pulmones botados
fuera de mi
implorandome
volver a recibir el aire
que tenías
guardado
en tus
labios.

Beberemos hasta que llegue el comunismo

Compañera!
compañero!

hemos triunfado otra noche más
hemos alcoholizado nuestras mentes hasta imaginar el comunismo
hemos arrasado nuestros deseos, los unos a los otros, sin clases de por medio
hemos triunfado en este pacto de música y fanfarra
hemos acabado con la pobreza
hemos creado la solidaridad
hemos revertido
hemos muerto.

¿Triunfaremos algún día?
no lo sé.
¿Beberemos?
ciertamente.

Lechuza sin oriente

A veces
cuesta tanto sentir
las líneas que bordean un plano
perdido al final del horizonte
las cuales decían, llevarían
al lugar donde están todas las cosas
las canciones
los discos
las sabanas

Los besos de buenos días
las manos apretadas las unas contra las otras
imaginando
esas cosas que cuesta imaginar
llevando adelante
esos días que no llegaban por ningún lado
colocando los platos
al borde de los abismos
llevando la locura
fuera de cualquier rutina
comiendo mis manos
rompiendo mis timpanos
sin tener ninguna necesidad de decirte las cosas
haciéndolo igual
como si no hubiésemos aprendido nada a esta altura de la vida
y es que no me arrepiento de nada
con tal de seguir soñando
que llegarás detrás de una puerta
con tu sonrisa de un millón de estrellas
moviendo tus ojos curiosos por el cuarto
encontrado mi mirada
volviendo irresistible tu sonrisa
cercenando con cada apreciación mi posible vía al futuro
volcando cada oído a cada frase
sin tener ninguna reserva
más que todas las reservas.

Creer que vamos a estar juntos
cuando no tengo siquiera la capacidad de estar solo.




lunes, 23 de abril de 2018

Vengo con todas las ganas de olvidar

Vengo con las ganas
de olvidar
todo
de sacar de mi cabeza
tu rostro
las ganas que tenías
de otras cosas
las ideas más pérdidas
de otras manos
los pecados a cometer
de otros labios
las risas a manifestar
en otros desnudos
las promesas a someter
por otras palabras
las miradas complicadas
frente a otras pupilas
los sudores en el sexo
con otros cuerpos
los besos ocultos
frente a otros días
las razones que sobran
con otros deseos
los titubeos en tus labios
entre las palabras de otros.

Vengo a olvidar
que sentí
que siento
porque no me aguanto las ganas
de volver a hacerlo
y no hay ganas que puedan convencer,
por más que me mienta,
al deseo propio de no saberme
en ningún caso
una variable
en tus posibilidades.

Radiohead

Siempre
es más triste
escuchar
Radiohead
cuando me vuelco
a la irreverente verdad
de no poder conquistar con mis atributos
ninguna parte de tus voluntades
por sentir la derrota
a flor de
piel
de nuevo.

Tus codos en mi vientre

Te ví claramente

intencionada

racional, buscando las claridades, que no estaban en ningún lado

rezando arrodillada, frente a un pedestal tortuoso

con tus codos hincados sobre mi vientre

los ápices claros de tanta cordura

las planas mayores de mi ubicación

sin que tuvieran sorpresas

sin que tuvieran ganas algunas

de volver a sentarte con tus nalgas

sobre mis muslos

desgarrados de espanto.

miércoles, 18 de abril de 2018

Los Heroes

Me cuesta tanto olvidar
el beso
con todos los aires
los alientos
los sabores
con el cual
reventaste mis pulmones
en estación
Los Héroes 

miércoles, 14 de marzo de 2018

Quienes ignoran, quienes nada saben.

Cómo sonará mi consciencia,
añejada en tu primavera
si se ríen de mí los astros,
en la certeza de tus manos atadas.

Dicen, estas lenguas insípidas,
lo mal de uno, otro
el desgaste entre del aceite/petroleo
miel/sangre,
un descifrado permanente
en la vocación de un fraccionador
de epitafios en madera.

Advierten,
desde una acera lejana,
la terraza donde nadie invito a nadie,
en gritos enfurecidos,
¡separense!
¡alejense!
¡se hacen daño!
!van a morir de pena¡
!son las doce de la noche¡
!buscame al final del trayecto¡
!enviadme a buscar la presencia perdida¡

Saben poco.

Quienes se someten a la fuerza de la tradición,
sin entender lo importante
de romper las reglas.

Saben nada, quienes no atestiguan los besos que atravesamos con nuestras gargantas,
ni la mirada cómplice, alrededor de la pista de baile, llena de oscuridades que solos nuestras pupilas enfrentan.
no sintieron el choque del infortunio,
o la peste del sentir vacío
al tomar el taxi en la dirección contraria.

Nadie puede hablar de ti, o de mí, porque ignoran lo más importante,
cuando más nos entregamos,
al vivir en lo colectivo,
más nos dedicamos a ello,
donde empezamos de nuevo.

Es que el tiempo funciona en su forma extraña, convirtiendo mi cadáver de a poco en vida, mientras veo recomponerse mis canicas y volver a comer el veneno indocumentado acumulado entre tus pies. La angustia propia de no saberse, ni encontrarse.

Es que asustas cada vez que te veo,
consulto estrellas, preguntando cuál será el desenlace de aquel momento,
trato de recordar otros encuentros, uno más distinto del anterior,
tratando el pragmatismo sin sentido y como buen ateo,
bajando con mis ojos
mirar los tuyos
entonces pierdo
de nuevo,
contigo.

Por eso, creo que mi orientación en estas materias
se ha vuelto más inestable que mi propia incapacidad de resistir,
a tu lógica
a mis aspiraciones
que finalmente
son errores.

Saben poco.

Quienes se embarcan en buscar mil justificaciones para someterme a una racionalidad que carece de toda la génesis, aquello que creo surge entre nosotros, cuando andamos juntos, cuando erramos el pasado y nos enfocamos en el futuro, aun con los lentes de contacto que solo dejan ver más un par de años luz.

Es que no saben cuanto me gusta el futuro, yo tampoco.


lunes, 5 de marzo de 2018

No era momento.




"Si amas sin despertar amor, esto es,
si tu amor, en cuanto amor, no produce amor recíproco,
si mediante una exteriorización vital como hombre amante
no te conviertes en hombre amado,
tu amor es impotente,
una desgracia."
K.M.

Me aplaca el sentido

más puro y transitorio
de tu falta de presencia
ante mi claroscuro de dudas.
Siento que no formas parte de mi
sin siquiera formar parte yo de algo
sin que seamos poemas que se arrojan
al aire, o a las sábanas
dónde tiramos agotados y entusiastas
porque sé que son las mañanas
las que te prenden
hasta que te acuerdas de nuevo
que no quieres nada más que esto,
me surje una consulta, la pregunta
¿Sólo que te gusta tirar conmigo?
pero te cuesta verme sonreir,
o acompañarme con tu nariz,
mi nariz que se congela cuando
escucho tus palabras,
sin que digan nada.
Es que dices que tenemos algo
pero no tenemos nada,
porque no nos tenemos
porque no nos queremos tener en grado alguno
y claro
y tengo que mentirme a mi mismo
diciendo que no quiero nada contigo
aunque quiero
y lo pienso,
para otro
eso podría ser cómodo, fácil
porque tener nada te compromete a nada,
pero a mi nunca me ha gustado la nada
prefiero crear o destruir
lo primero en mi apetito
lo segundo en mi nostalgia.

Lo peor de todo,
es que tengo claro, noche de verano,
tus palabras ya me lo han dicho,
tus palabras languidecientes me lo han repetido,
una y otra vez,
no somos nada
vas a sufrir,
alejate de mi,
mientras me equivoco,
a pesar de escuchar las reiterativas acusaciones
y es que nunca pense
esa angustia de existir sin tu boca,
miedo a volver ser un objeto
para el sexo de quien quiera
para el deseo de quien me utiliza
para el no venir al tiempo de quien me ve como un rato
sin que sepa que más viene
a quien le intereso
o quien soy. 

No tengo ganas de volverme cristal
ni romperme en pedacitos
mientras pienso si habría futuro a algo que no existe
ni pretendes que exista,
o no lo sabes,
ni pretendes saberlo,
entonces,
vuelvo a mi sentir olvidando
falta de pertenencia
vuelvo a sentirme sin casa
sin manos a las cuales arroparme
sin hombros sobre los cuales llorar
reir
o simplemente dormir
con tu cabecita en mi pecho.

¿Porqué buscar el amor?

Algunos parecemos ser unos empedernidos demócratas del futuro.  

¿Es tiempo ya de olvidarme de ti
de volverme a sentir solo
en la búsqueda de la nada,
y como un parche curita
tirar de ti por ultima vez
para no volver a tirar contigo
de nuevo?

Tal vez nunca debí olvidarme de que estuve enamorado de ti
hasta los conchos de mi existencia.

Y ahora, es difícil volver los pasos atrás,
o mirar a través de lentes rayados,
cuando no hay espacio alguno para ello,
cuando no dejas de aparecer en cada aliento.

lunes, 19 de febrero de 2018

Caminata al borde de tu cornisa

Venía corriendo por las calles que se iban deslizando, entre los adoquines que no tienen sentido de realidad, sino pasmosas estrellas lejanas, abocadas a sentir tus pasos de libertaria, abarrotada de sonidos perjudiciales.

Comentaba, en este sueño sin cariño, la idílica ternura que tus ojos pueden tener, a veces, mientras me sorprendía entorno a los rufianes calientes que trataban sin temor alguno a borrar de tus ansias de dominio mis escafandras sin sentido.

Reí cuando me dijeron que tu altura no daba a mis suelas, donde tenía que recoger de la tierra el fracaso magnánimo de no saberse entender, ni siquiera comprender que los gustos son tan sádicos como nefastos para quienes todavía queremos tener el corazón rojo.

Entonces aparecías del borde de la casa de los sueños, embaucando con las manos llenas de pensamientos a los pobres y tristes prófugos del cariño que nunca le diste, absolutamente a nadie, más que a tí.




jueves, 15 de febrero de 2018

La tinaja esta llena de desesperanza

Visto entre los zapatos
 - marcados en mi obsesión de patear piedras - Mientras como el pedazo de marraqueta, fría y dura
que yace entre los ceniceros a los pies de mi cama.

no tengo mayor miedo a la hora de buscar a ciegas, tentando entre mis manos figuras lúdicas.

- aunque me digan que a veces registro paradas de autobuses sin capacidad de despliegue táctico a tu hogar -

mojo mis columnas de líder y someto mis ojeras a tus anteojos - marcados como muertos -
mientras el insomnio llama a cometer ese delito de asustarte,
por la espalda y de frente
mientras arriban mis manos dulces
a tus fachadas más que estrechas
más en el reflejo de no sentir cordura.

ahí vas,
llenas la tinaja que compartimos juntos
arrojando tus burbujas, insistentes a mis regaños,
pero sin la precisión de volverme casual
porque nada es casual contigo
porque todo es tenue a tu lado.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Y que amor quieres celebrar?

Quieres celebrar el amor que nos regaló, el anciano en su senil asiento de parque olvidado?
o a esa niña que vendía parchecuritas en medio de un Orrego Luco, al borde de unas cervezas que utilizabamos como excusas para tirar?
o dentro del auto, con tu voz callada, mirando los árboles arrugados de saña, sin vigilar nada ni nadie?

Tenemos mejores excusas para celebrar.

Prefiero una ventana
media perdida
entre el humo del cigarro
dibujando en tus pechos desnudos
canales curvos y horizontales
iluminados por el reflejo
de un farol gastado
ante lo incandescente de tu piel
no tan clara.

Es más fácil amar
sin celebrar
o cerrarse al escrutinio
de que te miren
y digan,
de nuevo,
qué haces aquí.

Prefiero celebrar un día sin ti y el resto sin mi.