Existe ese lugar donde cada
cosas se pierde se
desenfoca entre
una fase sin redacciones propias en
usura ideal de sueños y
deseos ambiguos enfocados sin
pertinencia posible en este
entramado donde nada es
lo que parece ser y
el tiempo se vuelve un
resabio de otras cosas, otros movimientos, otros
enfoques perdidos entre
nosotros.
Por los muertos
por los caidos
por los que vienen
Sin dudas
sin problemas
sin medias tintas
por qué lo necesitamos
por qué es lo justo
por qué avanzamos
de lo profundo
de la templanza
de la clase
con esperanza
con historia
con certezas
desde lo individual
desde lo colectivo
desde lo poético
para todes
para siempre
para ti.
Sucede que a veces apareces & no
qué vas & vienes
qué sonríes & mágicamente paralizas todo lo que soy
qué te escucho & me vuelvo mudo
qué me cuesta ser la lluvia triste contigo
& esas malditas ganas de volver al rincón lejos de todos
donde el tiempo juegue en la circunstancia
de no tener nada que perder.
Equivocase el tiempo su vocación
de determinar el espacio que separa tu llegada de tu arribo
por el simple hecho de no obedecer a segundos de parsimonia
sino caudales de sangre por segundo.
Pero como todas las cosas
o por lo menos, aquellas que suenan a ecos llenos
es parte del ser, errar en comprender
las consideraciones de tu estancia, de tu venida o permanencia.
Ante eso, abstenerse de creer cualquier cosa
pensar en expectativas y cuidados paliativos
mejorar la represa propia del tiempo
juntar en bidones de agua la espera infinita de lo coetáneo.
