domingo, 21 de abril de 2024

Antes que preguntes, te contaré lo que paso.

Antes de que el tiempo 

nos haga olvidar de alguna forma

lo que fue nuestro despertar

te quiero contar, Emmé Malek

que paso en octubre de 2019.


La injusticia, como arma de opresión

provoca,

tal como cualquier enfermedad,

la activación de los cuerpos moviles. 


Durante decadas, siglos, 

esta franja egoísta de tierra

es dirigida por buitres comensales 

devorando festínes 

botando restos

a sus mediocres lacayos

usando el progreso

como fuente de opresión. 


Y un día,

alimentados de la eterna juventud

saltando los obstaculos opacos de lo falso

los cuerpos de la ciudad

estirarón sus brazos

como lo haces tú, cuando despiertas

tratando de entender

como el cuerpo propio de la rabia 

se hace vida en los contextos del tiempo.


Y un día,

los atomos de un pueblo

chocaron con el nucleo inamovible del egoismo

así el mapuche convertido en vertebra

levanto la decendencia heredada

de Leftrattu, de Catrillanca

la sonrisa de Catrileo

revosando el espacio de una noche 

incendiada de movedizas fuerzas

de encapuchados besos y ternuras

regeneradoras del dolor. 


Hijo, aunque todavía no lo sepas, nuestra carne es musculo y grasa

la fuerza de la historia tensa nuestra respuesta

y la masa de nuestro sueño empapa la larga travesía de la liberación.


Pero hijo, esta no es historia nueva

tus abuelos lucharon contra un dictador

y sus padres lucharon contra el hambre

nuestra generación debío enfrentar el veneno 

creada por los miedos medios de dominación

pero tal como antes

existieron heroes de antaños 

los que nos enseñaron de miguelitos, de autodefensa y como 

el perro del amo, no entiende que la mano que protege

es la misma que lo amortaja

en trajes verdes, en escopetas homicidas, en la muerta convertida en ganancia

como cuerpo sobre ellos no recae misericordia alguna

eso lo debes saber de pequeño.


Hijo, también es necesario decirte que estuvimos a la altura

y las marcas en nuestros cuerpos son el testaferro sentido

de una historia que los libros evitan olvidar

por eso te cuento esto, en la unica forma que sé

en la unica forma que nos queda.


y te lo cuento ahora, porque mañana tocará el turno 

de que des la guerra de tu época

por eso te hablo del pueblo palestino

del IRA y de Santucho, del Che y de Tamara

para que sepas quienes estuvieron antes

pero no creas que estarás solo,

estaré a tu lado, como han estado al lado mío

mojaré tu cara con liquido fraterno que permite el paso entre lacrimogenas

rompere las piedras que cargaran tus brazo y arrojarán tus dedos

incendiaré las barricadas que defenderán tu repliegue, cuando sea necesario

y pondré mi cuerpo a las balas 

como tus abuelos lo hicieron conmigo

como el deber del pueblo manda

como me enseñaron antes a mi

las armas con que se levanta

a un pueblo que aún sigue dormido.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario